Una familia, lo ha perdido todo, sus trabajos, los ahorros de toda una vida, incluso su propia autoestima…, familiares y amigos tienen que ayudarles para que puedan comer ellos, y su pequeño hijo, han intentado pagar al Banco hasta el último día, pero ya no es posible… y el banco ha dado su última palabra «Ejecución Hipotecaria».

La familia afectada, junto con los activistas de la PAH, están en la casa el día de la ejecución de la vivienda. El resto de activistas forman una cadena humana, siempre de forma pacífica, alrededor de la puerta, para intentar evitar que la policía ejecute el desahucio y desalojen a la familia.

Aparece la policía, se llevan arrestados a los Activistas, mientras que otros dos, permanecen en la escena, multando a los activistas que han quedado, y otros cuantos policías suben y desalojan a la familia. Una vez son desalojados, el resto de activistas son detenidos.

En un país donde la banca, políticos y empresarios corruptos han creado la gran estafa, camuflándola con el nombre de Crisis, en un país donde miles de personas son desahuciadas, con tal desesperación e impotencia que a muchas les lleva a quitarse la vida.

Todas las personas merecen una segunda oportunidad y máxime cuándo han sido engañadas, manipuladas y estafadas por esos políticos, empresarios y banqueros.

Existen personas que, ante tanta injusticia, sienten la necesidad de alzar la voz y de protegerse los unos a los otros. Otros por pura empatía se unen a la misma causa. La PAH es un claro ejemplo de ello.

Un día cualquiera, la familia Martínez con su niño menor, vive la agonía de ver como llega el día, en que le arrebaten su casa, su hogar. Activistas y personas afectadas, que han vivido su misma situación, están con ellos en su casa, apoyándolos, animándolos, intentando convencerles de que si se puede, y decenas de miembros de la PAH, formando una cadena humana en la calle, intentan evitar el desalojo y que ninguna familia más se quede sin techo.

De repente aparece la policía con una arma nueva en mano, la LEY MORDAZA, esa nueva arma que hace que personas con el legítimo derecho de defender al más desfavorecido, queden a merced de los grandes estafadores que han provocado todo esto. Esta ley que pretende sancionar a esas personas que intentan ayudar al más desfavorecido, con multas que van desde los 600€ a los 30.000€, conductas como la desobediencia pacífica a la autoridad, la ocupación de una sucursal bancaria para protestar pacíficamente, o intentar impedir un desahucio, o inclusive grabar a la policía, podrían acarrearles estas sanciones.

Con esta Mordaza que nos ponen a los ciudadanos, pueden llevar a miles de personas a sanciones administrativas e incluso penas de cárcel.

Pero por muchas cadenas que este corrupto sistema nos quiera poner, la plataforma de afectados por la hipoteca, sus activistas y afectados, seguirán alzando su voz y evitando desahucios, porque simplemente ya no tenemos miedo, no, ya no lo tenemos, porque juntos, ¡SI SE PUEDE!

Agradecimientos a María cantautora y perteneciente a JAS (Jóvenes por el Arte Solidario)

Vídeo del discurso.